Cuando la curva de ventas de la industria mira hacia el suelo, y la actividad de casi todos se ralentiza, Maderas José Saiz SL, ha terminado 2010 con un aumento en la producción del 50% conseguida gracias a una profunda renovación tecnológica que aún está a medio implantar. Cuando se concluya en 2012, podrá duplicar su producción actual y consolidará su liderazgo en el sector. Hoy es el primer aserradero de tabla de embalaje de España y uno de los primeros de Europa.
El grupo Maderas José Saiz, S.L., creado por el empresario cántabro del mismo nombre, se ha ido extendiendo por España y Francia, aunque la gestión de todas las filiales de explotación forestal, transporte, aserradero, mantenimiento, fábrica de pallets y fabricación de maquinaria se sigue controlando desde la vera del río Pas, a su paso por San Vicente de Toranzo.
Desde estos edificios se compra y vende madera en pie en montes de España y Francia o madera en rollo y se mueven más de 5000.000 m3 de madera de coníferas al año.
Para José Saiz, un empresario originario de Cieza y hecho así mismo, el secreto es trabajar con inteligencia y con objetivos muy claros, lo que vale para cualquier proyecto empresarial: “Hay que dedicar una atención muy especial a la calidad del producto, al servicio y atención al cliente, pero lo importante es tener una visión global del mercado, ajustando costes y producción a las necesidades del mercado, actuales y futuras. Hay que saber lo que el cliente puede demandar a corto y medio plazo, preparándose muy bien para el largo plazo, para asegurar el futuro.”
En 2007 y 2008, cuando la situación internacional ya auguraba una crisis en ciernes, José Saiz decidió ampliar la producción de tabla para embalaje, que ha pasado a convertirse en el principal producto de la empresa. Esto le exigió buscar nuevos mercados en el Mediterráneo y sur de España, mientras consolidaba el mercado francés, donde lleva quince años instalado. Mientras el desánimo y la caída de mercados frenaba la expansión de muchas empresas, José Saiz se adaptó al mercado, frenando, inicialmente la caída, para a continuación, ampliar la actividad gracias a una gran labor comercial y de fidelización.
Saiz optó por aumentar el esfuerzo inversor, con una renovación tecnológica en la que ya ha empleado ocho millones de euros y de la que quedan por ejecutar otros cinco. El gasto realizado hasta ahora se materializa en una nueva línea de aserrado que sustituirá a dos de las tres líneas instaladas a principios del dos mil. Para hacer frente a esta fuerte inversión se ha aplicado una política austera de gastos corrientes y se ha buscado la mejor tecnología, beneficiándose de los precios bajos que marca la crisis.
Un aserrado inteligente. Tecnología alemana para su nueva línea.
Técnicos alemanes de la empresa LINCK, una firma de ciento sesenta años de antigüedad, especializada en fabricar la última tecnología mundial para aserraderos, han estado meses instalando la nueva línea de aserrado con tecnología de escaneado en 3D, totalmente automatizada. Una cabina preside los cerca de 100 metros de longitud que tiene la línea y un solo operario vigila el sistema informático que controla todo el proceso. Un conjunto de pantallas le permiten observar todo el proceso del aserrado.
El sistema informático es capaz de estudiar cada tronco y decidir por sí solo el corte que le sacará el mayor rendimiento. Gracias a los ajustes rápidos servomotorizados de los ejes de herramienta y a la optimización variable del avance en función del aserrado, se consiguen altísimos niveles productivos con una precisión milimétrica en el corte que ofrece tablas perfectamente calibradas. La línea engulle troncos con diámetros que van desde 12 cm en el extremo más delgado, hasta los 65 cm y con largos de 2,00 m hasta 4,00 m. pero lo más llamativo es que fabrica simultáneamente cuatro productos distintos, que se clasifican automáticamente en cuatro salidas de producto diferenciadas.
150 m3 de madera serrados en una hora
Con velocidades de avance de hasta 90 m/min, la línea consume hoy un promedio de s70 m3 de madera en bruto a la hora, que se convertirán en 150 cuando trabaje a pleno rendimiento. Pero lo más importante de este nuevo sistema de aserrado, además de la mejora en el rendimiento y el aumento de la capacidad de fabricación en un 80%, es la gran calidad del producto que fabrica gracias a la precisión en las medidas y en el corte. El escaneo en 3D de los troncos, antes de empezar a serrar, permite establecer sus características de diámetro, conicidad y curvatura. Una vez conocidos; el propio sistema decide cómo abordar el corte de la manera más eficiente y los distintos tipos de productos en función del tronco y de los pedidos que tenga la empresa.
Un mecanismo más convencional de cintas transportadoras traslada los subproductos del aserradero: virutas, serrín y astillas a sus respectivos almacenes, lo que contribuye a la limpieza y sostenibilidad de todo el proceso.
El duro trabajo de la sierra se transforma y, prácticamente, desaparecen los riesgos laborales ligados a este trabajo. Los empleos exigen más cualificación. Prácticamente cualquier trabajador debe tener unos conocimientos básicos de informática para el manejo de la maquinaria de producción, mantenimiento y logística del proceso; conocimientos que son fundamentales para los empleados de administración y atención al cliente.
Para garantizar la formación de toda la plantilla, la empresa cuenta con un centro de formación dotado de dos aulas con capacidad para cien personas.
El robot de afilado, un complemento básico
Tanto con las tradicionales sierras de cinta, hoy casi en desuso, como con las nuevas sierras circulares de disco, que permiten mayor velocidad y precisión en el corte, el afilado es un elemento básico en el aserradero.
Complemento de la nueva línea de aserrado es el robot de afilado CHD de Vollmer, con la última tecnología de afilado que permite el mecanizado completo de toda la geometría de los dientes de las hojas de las sierras circulares en un solo ajuste. Una cabina integral garantiza la seguridad, evita ruidos y emisiones a la atmósfera. Puede permanecer funcionando las 24 horas del día y cuenta con un sistema de circuito cerrado de lubricación que elimina los residuos.
Son afiladoras con Control Numérico (CNC) con un sistema de programación y manejo simplificado al máximo para facilitar su uso. El robot que controla el proceso almacena un número ilimitado de programas que se adaptan a las necesidades específicas de la empresa.
Un mercado internacionalizado
Saiz ha apostado por la mejora continua y la compañía está certificada en la norma de calidad UNE-EN-ISO 9001:00 y en la norma UNE-EN-ISO 14001:96 de Medio Ambiente. Cuenta con certificación de Gestión Forestal Sostenible y de Cadena de Custodia de la Madera con el sello PEFC. La empresa también está certificada con la Certificación de Operadores de Embalajes de Madera para la norma NIMF 15, del Programa de conformidad fitosanitaria de embalajes de madera destinados a la exportación, el certificado de homologación para la fabricación de Europaletas Recuperables por EPAL, y homologación para la fabricación de palets del tipo CP, para productos químicos.
Paralelamente al control de producto, Maderas José Saiz ha fortalecido el proceso forestal y logístico, con once equipos forestales de corta propios y una flota de más de sesenta camiones que se encargan del trasporte del producto a cualquier punto de la geografía. “Estamos aprovechando la crisis para crecer. Yo creo en el trato personal, y aunque hoy en día internet nos permite mantener contactos con cualquier punto del mundo, yo sigo recorriendo miles de kilómetros al año para mantener una relación personal con mis clientes y para buscar nuevas oportunidades de negocio. Es fundamental estar en el mercado y saber cuándo y dónde hay que comprar o vender, según las circunstancias.”
“Seguimos ampliando mercado”, explica José Gabriel Saiz, “el 40% de nuestras ventas está en Francia y en otros países, y el resto se vende en España. Ahora estamos trabajando mucho en todo el Mediterráneo, pero no desatendemos a nuestros clientes del norte de España y de Cantabria, que es nuestra base. Estamos muy orgullosos de que Cantabria disponga de un aserradero líder en fabricación de tabla de embalaje a nivel europeo”.
En el Valle del Pas son muy conscientes de que les tocó la lotería cuando José Saiz trasladó sus instalaciones desde Los Corrales de Buelna, hasta Corvera de Toranzo. El grupo de empresas del que es cabecera Maderas José Saiz SL, cuenta aquí con cerca de trescientos empleados y ha contribuido a crear otros tantos puestos de trabajo indirectos.
A José Gabriel Saiz le gustaría que las autoridades regionales tuvieran mayor sensibilidad con los proyectos industriales de la región que crean riqueza, y demanda una mejora urgente de las comunicaciones. “Es fundamental terminar la autovía del Cantábrico y no debemos abandonar la conexión con el Ebro, hacia el Mediterráneo. Con respecto al ferrocarril, necesitamos mejorar la vía para poder tener un buen ferrocarril de mercancías y hay que estudiar las posibilidades de rentabilizar el puerto con embarques más económicos en la línea de otros puertos del País Vasco y Francia entre otros.”
